Nunca conocí a Adam en la vida real, pero no puedo evitar pensar que era mi amigo. Platicamos mucho, de miles de cosas pero principalmente de música.
Adam era un artista. Lo conocí con Scissor Shock, una de las bandas más difíciles que he escuchado. Si Captain Beefheart programara glitch con arreglos y mezcla de los Boredoms, eso te daría una idea de lo que era SS. Cada uno de sus discos era diferente, algunos tenían canciones sumamente cortas, algunas más largas y realizadas. Todas muy bizarras.
En algún momento de la vida, Adam me contó que había formado una banda de drone doom con unos amigos llamada Robe. Me contó que los integrantes de la banda se metieron en una casa y grabaron por como tres días seguidos y de allí sacaron material para decenas de discos. Eventualmente, lanzaron una caja de su discografía que resultó en 50 CDs. Practicaban un estilo muy atmosférico y oscuro sin caer en los clichés de ser Earth pirata. Una de sus características era que tenían un trombón en su arsenal. Thurston Moore era fan.
Además de música, hizo algunas películas experimentales. A su modo, su expresión visual era como una extensión de lo que hacía con el sonido de Scissor Shock. Alguna vez me contó que Daniel Lopatin (Oneohtrix Point Never) y Aaron Funk (Venetian Snares) eran fans de sus filmes. Dijo nunca haber gastado un varo ya que todo lo hacía con equipo prestado, cámaras de juguete y software libre o que ya venía en la compu.
Adam era muy prolífico en su música. Lanzó muchísimos discos de Scissor Shock, igual que de Robe. e hizo muchas películas. Además de todo esto, era una presencia online muy fuerte, comentando en muchos foros y expresando sus gustos y opiniones. Así es como lo conocí.
Amaba el arte. Consumía música por toneladas y veía miles de películas a la semana. Su héroe era Takeshi Kitano, el director japonés. Cada que cruzaba palabra con él desembocaba una avalancha de recomendaciones que superaban las mil palabras. Cada pinche vez. A él le debo haber conocido a Brainiac.
Adam Cooley murió el 4 de febrero después de una vida trágica y dolorosa que nunca se puso en medio de su apreciación y ejecución del arte que tanto amaba. Tenía 27 años.
Ahora que me pongo a recordar, Adam me impulsó mucho a seguir mis ambiciones sin decírmelo explícitamente. Me propuso que Scissor Shock hiciera un split con Monosodic que nunca se concretó. Abriendo mi blog, me concedió una entrevista, la segunda que había hecho en su vida. Cuando comencé mi disquera de micro-ediciones, Adam me ofreció sacar un disco de Robe. y un cassette de Scissor Shock; aunque no pude sacar el cassette lancé Glacial de Robe. en edición física. Para hacer más atractivo el lanzamiento, incluí un cuento de horror inspirado en la música.
Me quedo con ese amigo que siempre me recomendaba música extraña y no dejaba que nada lo detuviera. Este amigo que extrañamente no conocí en la vida real pero estuvo tan involucrado en ella, por lo menos de mi parte.
Algunos links:
Los filmes y música de Adam (y asociados) en archive.org
Una lista de las 10 películas experimentales que más le gustaban
Marcos Hassan 
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